En el mercado europeo existe un grupo muy concreto de sustancias químicas (unas 500 entre las 140.000 comercializadas) que deberían prohibirse por estar relacionadas con el aumento de determinados trastornos y enfermedades. Son los contaminantes hormonales, también llamados disruptores endocrinos o EDC. Nuestra compañera Dolores Romano, responsable del área de contaminación química de Ecologistas en Acción, explica en esta entrevista en Para Todos La 2 las características especiales de estos alteradores de nuestro sistema hormonal y cómo seguimos expuestos a ellos, principalmente a través de la alimentación y de productos de uso cotidiano (incluso mordedores para bebés), debido a lentitud de las instituciones europeas para concluir su regulación, algo que parece que tiene mucho que ver con las presiones de la industria química y con las negociaciones del tratado comercial entre la UE y Estados Unidos.