Consejos para decorar tu casa sin contaminantes hormonales

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Algunas ideas sencillas, tomadas de la bioconstrucción, pueden ayudarnos a elegir muebles, pinturas y elementos de construcción sin tóxicos contaminantes hormonales. Continuar leyendo «Consejos para decorar tu casa sin contaminantes hormonales»

Cuidado, tu sofá puede afectar a tu tiroides

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Y no sólo afecta a tu tiroides tu sofá, también tu ordenador, tu colchón o cualquier objeto que haya sido tratado con los compuestos bromados denominados PBDE (polibromodifenil éteres), utilizados como retardantes de llama para evitar que los objetos ardan.

Los PBDE son contaminantes hormonales, es decir sustancias que alteran el funcionamiento correcto del sistema hormonal, además de ser contaminantes persistentes, que se acumulan en el tejido graso. Continuar leyendo «Cuidado, tu sofá puede afectar a tu tiroides»

El peligro de un Ebro estrogenizado

Mapa de la Red de Control de Sustancias Peligrosas
Mapa de la Red de Control de Sustancias Peligrosas

El informe anual de la Red de Control de Sustancias Peligrosas de la Confederación Hidrográfica del Ebro, publicado en diciembre de 2015, muestra un río gravemente contaminado por alteradores hormonales: un río estrogenizado. Y datos semejantes se repiten en otros ríos de la Península.

Los tóxicos analizados superaron los límites de referencia legales en el 14,7% de las 4.421 muestras tomadas en 2014. Hasta aquí, son datos preocupantes, pero lo son más si recordamos que, para los alteradores hormonales, NO EXISTEN VALORES DE EXPOSICIÓN SEGURA. Estas sustancias son peligrosas a cualquier concentración y la única solución es eliminarlos del medio.

Véase el Informe Red Control Sustancias Peligrosas CHE 2014 – web

Disruptores endocrinos (EDCs) en un río que abastece a 5.000 poblaciones

El informe desvela que en el Ebro hay una mezcla compleja de varias decenas de contaminantes hormonales, en un agua que abastece a tres millones de personas y que se utiliza en el regadío de 906.000 hectáreas, así como en ganadería y piscifactoría.

Así que tanto la población como los ecosistemas están expuestos a tóxicos que interfieren en el funcionamiento normal de las hormonas a dosis extremadamente bajas, precisamente, a las dosis a las que actúan las hormonas a las que “imitan”, y que pueden producir efectos crónicos que aparecen meses o incluso años después de la exposición.

Para los contaminantes hormonales, no existe nivel de exposición segura: pueden causar daño a cualquier concentración, como muestran numerosos informes internacionales, entre ellos el de PNUMA (ver informe). Además, al tratarse de una mezcla compleja, su toxicidad puede verse potenciada.

Véase el informe Kortenkamp al respecto.

Lindano y otros pesticidas clorados

Uno de los contaminantes hormonales que ha superado los límites legales en el agua, en los sedimentos y en la biota (peces) tanto en el río Gállego, como en los puntos de muestreo de Zadorra, Presa de Pina y Ascó, es el  lindano o hexaclorociclohexano (HCH). Esta contaminación expone a los ecosistemas y a la población a daños en el sistema endocrino, con efectos adversos en el desarrollo fetal y el crecimiento, reducción en el número de espermatozoides y de los niveles de testosterona. A estos daños debemos sumar los daños al hígado, al sistema inmunológico y al ADN. Sin olvidar que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) ha clasificado el alfa, beta y el gamma HCH como posibles cancerígenos para los seres humanos. Ver post con la decisión de la IARC este verano.

Pero el lindano no es el único pesticida organoclorado presente en el Ebro. El informe muestra la presencia de otros pesticidas, como el DDT. Estudios recientes relacionan la exposición a plaguicidas organoclorados con hipotiroidismo (ver estudio), cáncer de mama (ver estudio), malformaciones del tracto urogenital de niños expuestos en el útero materno (ver estudio) y también con problemas de fertilidad masculinos.

 

Un cóctel de disruptores endocrinos: pesticidas, COVs, PAHs y metales pesados

Además de sustancias organocloradas, como hexaclorobenceno o pentaclorobenceno, en las muestras analizadas se encontraron hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP). Algunos, como el naftaleno o el antraceno, son sustancias cancerígenas y neurotóxicas. También se han encontrado contaminantes orgánicos volátiles (COV) cancerígenos como el benceno y tóxicos para la reproducción como el tolueno, el etilbenceno y los xilenos.

Y por último, es importante la presencia de metales pesados, algunos con efectos cancerígenos (arsénico, cadmio, cromo, plomo, níquel), otros neurotóxicos (mercurio, plomo), y otros tóxicos para la reproducción (plomo, cadmio, mercurio).

Las sustancias organocloradas, los HAP y los metales pesados se caracterizan, además de por su toxicidad, por su persistencia en el medio, esto es, por su tardanza en degradarse y por ser bioacumulables: se almacenan en los tejidos grasos de los seres vivos, donde pueden permanecer decenas de años. Así, los peces que viven en un río contaminado con estas sustancias presentan concentraciones mucho más elevadas que las presentes en el agua, los animales que se alimentan de estos peces, a su vez, acumulan una mayor concentración. Y las personas, que estamos en la cima de la cadena alimentaria, vamos acumulando estos contaminantes en nuestras grasas.

Muchas de estas sustancias son también muy tóxicas para los organismos acuáticos y para la fauna silvestre, como vimos en un post anterior. Ver post

Imprescindible reducir la exposición

Es urgente exigir a las autoridades medidas para reducir la exposición de la población y el medio ambiente a estos tóxicos. Se deben limpiar las zonas en las que se han vertido residuos, tanto de pesticidas como de químicos industriales.

Sería adecuado, dado el nivel de contaminación, desarrollar programas de biomonitorización que hicieran un seguimiento en el tiempo de las concentraciones corporales de estos tóxicos en un grupo representativo de la población expuesta. Los resultados nos indicarían, también, si las labores de descontaminación están siendo efectivas.

Interesante artículo sobre los residuos de lindano en Sabiñánigo

 

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Agroecología sí, pesticidas altamente peligrosos, no!

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Alianza Global para eliminar los Pesticidas Altamente Peligrosos. Foto de http://www.ipen.org

Uno de los principales resultados de la Cuarta Conferencia Internacional sobre Gestión Química (ICCM4) celebrada la semana pasada, es el impulso para desarrollar una estrategia global contra los «pesticidas altamente peligrosos», poniendo especial énfasis en la necesidad de utilizar alternativas agroecológicas, en lugar de reemplazar estos pesticidas peligrosos con otro tipo de pesticida industrial.  Continuar leyendo «Agroecología sí, pesticidas altamente peligrosos, no!»

La UE permite el reciclaje de tóxicos en nuevos productos

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Un estudio encuentra retardantes de llama bromados prohibidos en termos de café

29 organizaciones de defensa de la salud y el medio ambiente, entre ellas Ecologistas en Acción, envían una carta al Comisario Europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, exigiéndole que se oponga al reciclaje del DecaBDE para utilizarlo como materia prima de otros productos.

El DecaBDE es un tipo de polibromodifenil éter (PBDE) regulado por el Convenio de Estocolmo, por ser un Compuesto Orgánico Persistente (COP) tóxico. Por esta razón, ya no se produce en Europa, aunque seguirá en nuestro entorno si se permite su uso tras ser reciclado. Aunque el Convenio de Estocolmo no permite el reciclaje de estas sustancias, en 2009 la presión de los lobbies industriales consiguió que sí se permitiera para otros polibromodifenil éteres, el PentaBDE y el OctaBDE, como vimos en un post anterior. Ahora se discute si se hará otra excepción con el DecaBDE.

Ésta es la preocupación de las organizaciones sociales, entre las que se encuentra Ecologistas en Acción: que el reciclaje dé una segunda vida en nuestras casas a las sustancias tóxicas. Un estudio evidencia la presencia de compuestos bromados reciclados (generalmente, DecaBDE) en copas de termo y en utensilios de cocina vendidos en Europa.

Según David Azoulay, del Centro para el Derecho  Internacional Ambiental (CIEL por sus siglas en inglés):

“La inclusión de estos químicos reciclados en productos incrementaría exponencialmente las toxinas liberadas en el medio ambiente y pondría en peligro la salud humana.”

Si la Unión Europea permite el reciclaje de los PBDE, aunque se prohíba su producción, no conseguiremos reducir la cantidad de estos contaminantes en nuestro entorno. La opción de las organizaciones ambientales es clara: Ni producción, ni reciclaje de tóxicos.

El DecaBDE, como el resto de polibromodifenil éteres (PBDE) son sustancias ignífugas presentes en productos de uso diario, como aparatos electrónicos, textiles o materiales de construcción. Todas ellas son bioacumulativas, persistentes y disruptores endocrinos EDC, con efectos adversos en el sistema hormonal, reproductivo y nervioso. Es de sentido común que no deban reciclarse en la fabricación de productos de uso diario.

Para leer la carta enviada por las ONGs al Comisario Europeo pincha aquí.

 

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Hallan tóxicos en la leche materna. Es imprescindible adoptar medidas urgentes de eliminación de estas sustancias

Dibujo de la "Semana internacional de la lactancia materna"
Dibujo de la «Semana internacional de la lactancia materna»

Un nuevo estudio de la Universidad de Harvard, muestra que los tóxicos perfluorados (PFCs) pueden pasar de la madre al niño a través de la leche materna.

A pesar de este resultado, es aconsejable la alimentación con leche materna por sus múltiples beneficios para los niños. Incluso uno de los investigadores del estudio y profesor de Environmental Health at Harvard Chan School,Philippe Grandjean, asegura:

“No hay motivo para desaconsejar la lactancia materna»

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¿Cómo viajan los compuestos perfluorados de tu sartén a los osos polares?

 

Sartén con Teflón, uno de los productos con sustancias perfluoradas, PFC
Sartén con Teflón, uno de los productos con sustancias perfluoradas, PFCs

Los compuestos perfluorados (PFCs) se reparten por todo el planeta. No sólo se encuentran en nuestra sangre, también los han encontrado en la sangre de osos polares o en la de niños de lugares tan alejados como las Islas Feroe.

Existen dos razones para que estos compuestos se encuentren tan extendidos en la Tierra:

La primera es que desde hace 60 años estos compuestos se han utilizado en productos tan cotidianos como las sartenes antiadherentes (el famoso Teflón), en la ropa «waterproof», en cosméticos, en cajas de pizza o en los envases de palomitas de maíz (en un post anterior ya comentábamos la retirada de todas las marcas de palomitas en una cadena de supermercados danesa). Los PFCs migran desde estos productos al aire, al polvo de casa, la comida o el agua potable.

La segunda razón de su ubicuidad es que los PFCs son compuestos orgánicos persistentes (COPs), es decir, son compuestos que no se degradan fácilmente por lo que permanecen en el entorno años y que, además, se acumulan a lo largo de la cadena alimentaria. De ahí que los encontremos en nuestra sangre o en los tejidos de peces o de los osos polares. Debido a su persistencia, algunas sustancias perfluoradas se encuentran recogidas como Compuestos Orgánicos Persistentes, COPs, por la Convención de Estocolmo.

Los PFCs más habituales son los ácidos perfluoroalquílicos, entre los que se encuentran el sulfonato de perfluorooctano (PFOS) y el perfluorooctanoato (PFOA) que por su peligrosidad se han ido sustituyendo por otros como los PFAS o los PFACs. El problema es que reaparecen en el medio ambiente como degradación de los nuevos compuestos creados. Se están investigando otras alternativas de compuestos de cadena más corta, que parece que son menos bioacumulables, pero siguen siendo muy persistentes y además, suelen ser menos efectivos, por lo que hay que utilizar más cantidad.

Numerosos estudios en animales evidencian que los PFCs son contaminantes hormonales (también llamados disruptores endocrinos) es decir, afectan a nuestro sistema hormonal en muy pequeñas dosis y desde las primeras etapas de la vida afectando al desarrollo y al sistema reproductor. Además, pueden dañar al hígado, causar hipotiroidismo, colesterol alto, colitis ulcerosa y obesidad, entre otros muchos daños. También pueden inducir la aparición de cáncer testicular y afectar al sistema inmune, como demuestra un estudio realizado a niños expuestos a PFCs durante el embarazo. Y todos tenemos una cantidad de estas sustancias en nuestros tejidos.

En mayo de 2015, la revista Environmental Health Perspectives publicó la llamada “Declaración de Madrid”, en la que más de 200 científicos muestran su preocupación por los compuestos per y polifluorados. En ella, denuncian la escasa información remitida por los fabricantes sobre las estructuras y perfiles toxicológicos de los PFCs presentes en el mercado. También piden a la Comunidad Internacional que limite su producción y que desarrolle alternativas no fluoradas. Estas alternativas sin fluor son la auténtica solución, ya que sustituir un tipo de PFCs por otro, no permite reducir la cantidad de estos compuestos tóxicos en el planeta.

Como consumidores, debemos evitar siempre que sea posible consumir productos con PFCs, es decir, elegir otras alternativas si existen. Por ejemplo, comprar maíz a granel y hacerlo en casa, en lugar de comprar bolsas de palomitas de maíz. También debemos seguir presionando a la Unión Europea para que legisle los contaminantes hormonales y trate de evitar su presencia en nuestros productos de consumo diario. Os pasamos un enlace con las posibles vías para ejercer esta presión.

 

Monsanto, demandada por contaminar con PCBs

Río y fauna contaminados por PCBs
Río y fauna contaminados por PCBs

La ciudad de Spokane, en Washington, demandó el pasado 3 de agosto a Monsanto como causante de la alta contaminación por PCBs en su río

Según la portavoz de Servicios Públicos de la ciudad, el origen de la contaminación por PCBs (Policlorobifenilos) se encuentra en los productos como pinturas, fluidos hidráulicos, selladores o  tintas, que el gigante agroquímico ha vendido a la población durante décadas. Continuar leyendo «Monsanto, demandada por contaminar con PCBs»

La fauna acuática, amenazada por contaminantes hormonales

Los contaminantes hormonales llegan a las aguas a través de los desagües (Foto de 9post.com)
Los contaminantes hormonales llegan a las aguas a través de los desagües (Foto de 9post.com)

Las aguas de los ríos, lagos y costas de España están cinco veces más contaminados con contaminantes hormonales (EDC), en particular Nonilfenol etoxilatos (NPE) y Nonilfenol (NP), que la media europea, según los datos presentados por el Comité de Evaluación de Riesgos de la Agencia de Sustancias Químicas (RAC).

Los Nonilfenol etoxilatos (NPE) son químicos utilizados como surfactantes en la fabricación de tejidos y detergentes, además de pinturas, tintas y plásticos. La principal fuente de estos tóxicos en los ecosistemas acuáticos es el lavado de la ropa, que libera un porcentaje muy elevado se estos químicos a las aguas residuales. Allí, las bacterias los transforman en Nonilfenol (NP), un contaminante hormonal, tóxico, persistente, bioacumulativo  y con  efectos estrogénicos.

El NP se acumula en los tejidos de los organismos acuáticos y humanos e imita a los estrógenos naturales, alterando el desarrollo. Diversos estudios han demostrado el efecto tóxico y estrogénico del NP en peces, reptiles, anfibios e invertebrados acuáticos. En peces, por ejemplo, se ha observado una feminización (aumenta el ratio de hembras), anomalías tiroideas y cambios en el comportamiento sexual, lo que pone en riesgo la supervivencia de las poblaciones afectadas.

Aunque en Europa, el uso de NP/NPE ya se había restringido, estos tóxicos siguen presentes en los productos textiles importados de Sur y Sudeste Asiático, que son la gran mayoría. Según un estudio realizado por Greenpeace, al lavar la ropa estos tóxicos, producidos en el Sur, se liberan en nuestras aguas, cerrando un ciclo de contaminación global. Para reducir los efectos en nuestros ecosistemas, esta semana el comité REACH ha aprobado una nueva restricción, efectiva en cinco años, que incluirá a los productos importados y espera reducir en un 21% los vertidos de NPE/NP en aguas europeas.

A pesar de esta nueva restricción, el peligro para la fauna continúa en las aguas españolas, dado su alto nivel de contaminación, como indica Ecologistas en Acción en su carta a la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente Isabel García Tejerina, en la que solicitan información sobre las causas de estos elevados niveles y qué medidas que van a adoptar para reducir la presencia de contaminantes hormonales en el medio ambiente.

Pero la auténtica solución es que las marcas de ropa reduzcan los contenidos de NPE y NP, además de otras sustancias tóxicas, en los países de fabricación. Como consumidores, podemos elegir marcas de producción limpia. Y para proteger nuestra salud, ya que estos contaminantes hormonales también pueden afectar a humanos, se recomienda que lavemos al menos dos veces cualquier prenda antes de usarla.

 

El mejor envase, la cáscara!

Reduce el consumo de envases de plástico, por tu salud y la del medio ambiente
Reduce el consumo de envases de plástico, por tu salud y la del medio ambiente

Cada vez tenemos más consciencia de la enorme cantidad de envases de plástico que adquirimos junto con nuestra comida. Esta invasión de plástico no sólo genera problemas de residuos sino que puede contaminar los alimentos por migración de sustancias tóxicas desde los envases, acabando en nuestro organismo.

Según un estudio hecho público por la ONG Chemtrust, nuestra comida está en contacto con 175 sustancias legales pero potencialmente peligrosas, muchas de ellas contaminantes hormonales, a través de los envases de plástico o de otros materiales, como cartón. Continuar leyendo «El mejor envase, la cáscara!»

El fracking contamina el sistema hormonal

Susan Wallace-Babb tiene que usar esta máscara a diario para sacar a pasear a su perro, en Texas. (Erin Trieb for ProPublica)
Susan Wallace-Babb, de Texas, tiene que usar esta máscara a diario debido a la contaminación de la industria del fracking (Erin Trieb for ProPublica)

Estos días, se está celebrando en Álava una protesta a nivel internacional contra el fracking, que pone de manifiesto la oposición mundial de la población contra esta técnica de extracción de gas natural del subsuelo.

Gracias a los movimientos ciudadanos, que han desarrollado una denuncia incansable, sabemos que esta técnica genera graves impactos en el entorno. La fractura hidráulica, o fracking, consiste en inyectar en la roca grandes cantidades de agua, arena y productos tóxicos para romperla y liberar el gas retenido en sus poros. Parte de esta mezcla queda en el interior de los pozos y parte se extrae a grandes piscinas para que se evaporen (aún no existe legislación para gestionar estos lodos en Europa). Tanto dentro de la tierra como en las piscinas, estos tóxicos pueden llegar al suelo y a las aguas superficiales y acuíferos, contaminándolos irreversiblemente. Además, se producen emisiones al aire de metano (un potente gas de efecto invernadero) y otros hidrocarburos, junto a las emisiones de combustión de diesel de las maquinarias. Por supuesto, estos contaminantes afectan a la salud humana y animal.

En Estados Unidos, donde llevan años fracturando, se han documentado cientos de episodios de contaminación con metales pesados y compuestos orgánicos tóxicos. En un caso, una casa explotó por el metano filtrado a las cañerías de agua, en otro, en un pozo de una zona rural de Wyoming, encontraron benceno en una proporción 1.500 veces superior a la legal, además de que numerosas personas hayan tenido que abandonar sus casas para no intoxicarse…

Un estudio de la Dra. Theo Colborn, del TDEX muestra que un 47% de los 980 productos utilizados para la realización de la fractura hidráulica son contaminantes hormonales. Algunos, como el Benceno, Tolueno, Xileno y etilbenceno, pueden producir daños en el esperma, alteraciones del desarrollo fetal, enfermedades cardiovasculares  y respiratorias, entre otras.

En España hay multitud de permisos de fracking, concedidos sin informar a los ciudadanos. Debemos unirnos a las protestas y presionar al gobierno estatal y a los autonómicos para que no se lleven a cabo.

Mapa de permisos del Ministerio de Industria
Mapa de permisos del Ministerio de Industria

 

 

 

Los contaminantes hormonales pueden causar obesidad

Epidemia de obesidad
Epidemia de obesidad

Tradicionalmente se ha relacionado la obesidad con una dieta con exceso de calorías y una vida sedentaria. Sin embargo, una nueva línea de investigación científica demuestra que la exposición a sustancias químicas sintéticas presentes en el ambiente, los contaminantes hormonales, puede jugar un papel importante en la epidemia de obesidad que sufrimos en la actualidad.

Siguiendo esta idea,  Jerry Heindel, del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de Estados Unidos (NIEHS, en inglés), ha publicado la llamada «Declaración de Parma», en la que treinta científicos muestran su consenso con la hipótesis que relaciona contaminantes hormonales con obesidad, diabetes y otras enfermedades metabólicas.

Según el estudio, la exposición prenatal y durante los primeros años de vida a estos contaminantes hormonales, también llamados disruptores endocrinos, puede afectar al desarrollo del tejido graso y al metabolismo de los alimentos en la edad madura. Se utiliza el término «obesógenos ambientales» ya que afectan al peso, e incluyen sustancias como ciertos pesticidas, retardantes de llama, plomo, bisfenolA o ftalatos, entre otros. La exposición se produce a través de la alimentación o del consumo de productos de uso diario, como cosméticos o plásticos.

Según los expertos, es imprescindible que esta información llegue a la población, en especial a mujeres embarazadas, para que reduzcan la exposición del feto al elegir una alimentación libre de pesticidas y evitar el consumo de productos que contengan estos tóxicos. También es necesario que exijamos a los gobiernos y a la UE que pongan en marcha de una forma real los mecanismos de control sobre estos contaminantes.

Cóctel de pesticidas en nuestros vinos

Por una alimentación sin contaminantes hormonales
Por una alimentación sin contaminantes hormonales

Hay pesticidas en los vinos españoles. Ése es uno de los resultados que desvela el estudio publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, este mes de julio, tras analizar las uvas de 325 vinos, 90 de ellos españoles. El 47% de los vinos españoles contienen restos de pesticidas y, más grave aún, un 6% de ellos contienen pesticidas ilegales según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA en inglés).

Muchos pesticidas son contaminantes hormonales, también llamados disruptores endocrinos, ya que interfieren la función de nuestras hormonas y provocan graves enfermedades, como disfunciones tiroideas, malformaciones, disminución de la fertilidad y cáncer. La principal exposición humana a este peligro es a través de la comida, en este caso, el vino.

Aunque el estudio nos intenta tranquilizar al concluir que los niveles de pesticidas se encuentran por debajo de los límites marcados por Europa, según los expertos, para los contaminantes hormonales no existe el concepto de «umbral mínimo» o cantidad a partir de la cual aparece un efecto. Si hay pesticida, hay peligro. No nos sirve que la Comisión Europea fije un valor límite para un pesticida, el único valor admisible es cero.

Además, otro resultado preocupante es que el 70% de los vinos contaminados tienen más de un pesticida, alguno hasta 7, lo que supone un verdadero cóctel cuya acción combinada es impredecible.

Según los últimos Eurobarómetros, la presencia de tóxicos en la comida es la principal preocupación alimentaria de los consumidores españoles. Pues bien, la solución es fácil: consumir vinos ecológicos, sin pesticidas e identificados con esta etiqueta.

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Así, además de evitar los contaminantes hormonales, premiamos a los productores que se preocupan por nuestra salud y la del medio ambiente.

Por último, debemos exigir a la Comisión Europea y al Gobierno que tomen medidas reales para evitar envenenamiento de nuestra comida y productos de uso habitual, proporcionando información a la población y eliminándolos de nuestro entorno. Ese es el objetivo de nuestra campaña «Libres de contaminantes hormonales»

la OMS clasifica el lindano como «cancerígeno para los seres humanos»

Fábrica abandonada de Inquinosa en Sabiñánigo. Foto de Jesús Fernández
Fábrica abandonada de Inquinosa en Sabiñánigo. Foto de Jesús Fernández

La  Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), que depende de la Organización Mundial de la Salud, cede a las evidencias científicas y clasifica el insecticida lindano como «cancerígeno para los seres humanos», dentro del Grupo 1, donde se encuentran los contaminantes más peligrosos.

Según la IARC, «los grandes estudios epidemiológicos de las exposiciones agrícolas en Estados Unidos y Canadá mostraron un mayor riesgo de Linfoma No Hodgkin en las personas expuestas al lindano, hasta un 60 por ciento más».

El lindano (γ-isómero del hexaclorociclohexano) es un Compuesto Orgánico Persistente, que se absorbe por cualquier vía, se acumula, no se biodegrada y causa múltiples daños, como tumores o alteración del funcionamiento hormonal. Y es peligroso a bajísimas concentraciones, no hay que olvidar que se creó precisamente para eso…

Este insecticida se utilizó extensamente hace años para el control de plagas en agricultura y para matar piojos en humanos. Aunque se prohibió su uso en Europa, en España tenemos el «honor» de tener unas de las zonas más contaminadas con lindano del mundo. Y esto se debe a que las empresas productoras, como Inquinosa, depositaron durante años los residuos de su producción en vertederos no preparados y sin autorización. Las consecuencias de aquellos delitos las sufren ciudadanos como los de Barakaldo, donde 100.000 familias han estado expuestas durante años al lindano que contaminaba el agua potable de sus grifos. O los de Sabiñánigo, en cuyos vertederos Inquinosa abandonó de 115.000 y 160.000 toneladas de residuos tóxicos, amenazando al río Gállego y al Ebro. O los del pueblo de Porriño en Vigo, en donde se construyeron casas de protección oficial sobre un vertedero ilegal de lindano. O los de Borobia, en Soria, en donde escondieron grandes cantidades de este pesticida y ahora sale por los manantiales. Por cierto, ninguna empresa ha pagado la descontaminación de esas zonas.

Esperamos que la nueva clasificación del lindano por la IARC, que debe ser tenida en cuenta por las autoridades, pueda ser utilizada para forzar a las administraciones a tomar medidas reales de protección de la población y el entorno. No se puede seguir escondiendo el lindano debajo de la alfombra.

La preocupación por los contaminantes hormonales vuelve al Parlamento Europeo

Cartel del evento celebrado el 30 de junio de 2015
Cartel del evento celebrado el 30 de junio de 2015

Una mesa redonda permite que los miembros del Parlamento Europeo pregunten directamente a científicos sobre los peligros de los contaminantes hormonales.

El objetivo de la Red de Acción sobre Pesticidas, en inglés Pesticide Action Network (PAN) al promover este evento es acelerar la regulación de los contaminantes hormonales, también conocidos como disruptores endocrinos.

Como sabemos, estos tóxicos preocupan a la comunidad científica y a la población ya que, al interferir el funcionamiento de las hormonas, afectan seriamente a nuestra salud a dosis extremadamente bajas, causando daños en el sistema endocrino, problemas reproductivos y cáncer. Y se encuentran a nuestro alrededor, en envoltorios de plástico, juguetes, resinas, cosméticos, utensilios médicos o en pesticidas.

Precisamente, los pesticidas son los contaminantes hormonales con un inicio de regulación en Europa, con tres Reglamentos que los lobbies industriales se han encargado de detener. Como es lógico, para prohibir cualquier sustancia, primero hay que identificar sus características, definirla. De este trabajo se encargaba un grupo de expertos de la Comisión que presentó un borrador en 2013, pero se bloqueó con la excusa  de que era necesario realizar un informe de impacto. Este informe, que aún se está realizando, consigue el propósito de la industria al retrasar la aplicación de la normativa y utilizar métodos que pueden fallar en la detección de estos químicos. En resumen, en lugar de avanzar se ha ido hacia atrás en la lucha contra los contaminantes hormonales.

Por esta razón, la Red de Acción contra los Pesticidas, gracias a Nicola Caputo, miembro del Parlamento, ha organizado esta mesa redonda en el Parlamento el día 30 de junio. Allí se presentaron a los miembros del Parlamento los criterios de identificación de expertos científicos en un intento de hacer presión para acelerar el proceso de regulación, no sólo de los pesticidas sino de todos los contaminantes endocrinos.

La 9ª Conferencia Nacional de Disruptores Endocrinos evidencia una elevada exposición a contaminantes hormonales en España

Estos días, hemos asistido en Cartagena a la 9ª Conferencia Nacional de Disruptores Endocrinos (CONDE), dentro del 13º Congreso Español de Salud Ambiental, en la que científicos de los centros de estudio toxicológico más importantes de España comparten sus resultados y discuten las medidas de prevención de cara al futuro.

Este año, la Conferencia se ha centrado en los altos niveles de exposición en nuestro país a Lindano, PCBs, Ftalatos y BisfenolA, todos ellos contaminantes hormonales, es decir, sustancias que alteran el funcionamiento de nuestras hormonas, pero que además producen otros graves efectos en nuestra salud.

En cuanto al Lindano, usado hace años como insecticida, el Catedrático de Medicina  y Coordinador de Investigación del Hospital Clínico de Granada, Nicolás Olea, mostró que tres zonas de la península, Porriño, Barakaldo y Sabiñánigo, sufren unos niveles muy elevados de exposición que no están siendo analizados por las autoridades. La exposición se debe al enterramiento inseguro de grandes cantidades de este contaminante, que acaba llegando al agua y a los alimentos (más aún, en Porriño han construido viviendas de protección sobre los depósitos). Estos hechos cobran más gravedad tras la declaración por parte de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, IARC, de este pesticida como carcinogénico para los humanos esta misma semana. Las últimas investigaciones del Dr. Olea presentadas en esta conferencia concluyen que la exposición a Lindano en los 30 primeros días de gestación fetal causa cáncer en la edad adulta.

En la Conferencia también se ha evidenciado la exposición en España a otros contaminantes hormonales, como los PCBs (bifenilos policlorados), presentes aún en aparatos eléctricos, pinturas y resinas, a los que nos exponemos a través de la dieta y en la fase prenatal y que tienen efectos en el desarrollo mental de los niños, alteración endocrina y cáncer. Preocupa que España, firmante del Convenio de Estocolmo, no esté cumpliendo el Plan (PEMAR 2015) en cuanto a los plazos de eliminación.

Otros contaminantes hormonales analizados han sido los Ftalatos, cuyo origen son los plásticos (envases de alimentos, cosméticos, juguetes…). La Dra. Argelia Castaño, Directora del Proyecto Europeo DEMOCOPHES presentó unos resultados según los cuales la concentración de dietilftalato en niños en España es mucho más alto que en Europa. La Dra. Presentó como hipótesis de estos valores el uso de este contaminante como fijador de la fragancia en productos de higiene, aunque no aparezca como ingrediente.

Los resultados obtenidos en los estudios del BisfenolA (BPA), presente en multitud de productos, como plásticos policarbonatos, resinas, empastes dentales o juguetes, son semejantes. Los estudios muestran que los niños españoles tienen una concentración en sangre de estos compuestos superior a los niños europeos.

Como idea global de la Conferencia, nos llevamos que estamos continuamente expuestos a los contaminantes hormonales, con multitud de fuentes universales e inadvertidas. Todos tenemos concentraciones de estas sustancias en nuestros organismos, aunque sean bajas, pero que multiplican sus consecuencias en nuestra salud por su efecto combinado. Las evidencias científicas no admiten replica: los contaminantes hormonales sí afectan a nuestra salud, por lo que ahora los esfuerzos deben dirigirse a la prevención y a seguir exigiendo la eliminación de estas sustancias de nuestro entorno.

cartel SESA

Europa quiere reciclar tóxicos persistentes y exportarlos

UE-propone-reciclaje-contaminantes-hormonales-COPs-2015En estos días (del 4 al 15 de mayo) se está celebrando en Ginebra la reunión de la ONU del Convenio de Estocolmo, el acuerdo internacional que regula el tratamiento de los tóxicos conocidos como Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), entre los que se encuentran pesticidas, insecticidas, dioxinas, furanos… todos ellos tóxicos muy peligrosos por su capacidad de acumularse en los tejidos y de permanecer inalterados en el medio ambiente. Son sustancias tóxicas a bajas concentraciones y tras varios años de exposición, estando relacionadas con trastornos en el sistema nervioso central, endocrino, reproductivo y como causantes de malformaciones fetales y cáncer.

IPEN, una organización internacional que trabaja para la eliminación de los tóxicos, ha denunciado que, en esta reunión del Convenio de Estocolmo, la Unión Europea está impulsando el reciclaje de tres de estos tóxicos dentro de productos de uso común, así como su exportación a países en desarrollo.

La propuesta se refiere a tres productos que se usan como retardantes de llama (HBCD, pentaBDE y octaBDE) muy utilizandos en aislamiento de edificios, tapicería y electrónica. Son productos que están en la lista del Convenio de Estocolmo para su eliminación mundial por su peligrosidad para el sistema hormonal humano y por los daños que pueden causar al sistema nervioso y al desarrollo intelectual de los niños.

Para IPEN, esta propuesta de la UE parece hecha a propósito para eludir la eliminación de productos tóxicos en el marco del Convenio de Estocolmo, que establece un límite actual de tratamiento de residuos mucho más seguro que el propuesto por la Unión Europea:

«nos parece vergonzoso que la UE viole la integridad del Convenio de Estocolmo, y ponga los intereses económicos por encima de la protección a la salud humana y el medio ambiente » -Jindrich Petrlik

Si la propuesta de la UE sale adelante, estos tóxicos serán reciclados dentro de productos de uso común en Europa y exportados a países en desarrollo, donde la capacidad de hacer frente a los residuos contaminados es mucho más limitada.